Con una propuesta enfocada en jóvenes, la compañía busca ampliar el acceso a la vivienda a través de condiciones flexibles y la integración de subsidios habitacionales.
En un contexto económico condicionado por el aumento sostenido de la UF, las altas barreras de entrada para obtener un crédito hipotecario y la desaceleración del sector inmobiliario, las mutuarias han comenzado a consolidarse como una opción atractiva frente a la oferta bancaria tradicional. En esta línea, MetLife y su crédito a 40 años se han posicionado como una alternativa que responde a las capacidades reales de pago de las personas, ofreciendo mayor accesibilidad en un mercado cada vez más restringido.
Este producto permite financiar hasta el 80% del valor del inmueble, ya sea nuevo o usado, e incorpora un modelo, donde el cliente puede elegir cuánto pagar mes a mes dentro de un rango preestablecido, y prepagar en cualquier momento sin penalizaciones.
“Lo que más valoran las personas de este crédito es su flexibilidad para adaptarse a distintas realidades. En MetLife desarrollamos una solución que considera la capacidad de pago de cada cliente y permite integrar beneficios como subsidios habitacionales”, señaló Joaquín Maino, gerente Hipotecario de MetLife. Agregó que “nuestro compromiso está en abrir nuevas puertas para adquirir una vivienda, especialmente para quienes han estado fuera del alcance del crédito hipotecario tradicional”.
La propuesta ha captado el interés de nuevos públicos: entre diciembre de 2024 y abril de 2025, el 21% de los créditos otorgados por la compañía correspondió a esta modalidad de largo plazo, con un total de 73 operaciones. El atractivo de esta oferta no solo reside en la extensión del plazo, sino también en su capacidad para integrarse con otros beneficios, como los subsidios habitacionales. De hecho, más del 10% de las operaciones realizadas en el periodo incluyeron apoyo estatal. Además, el 94% de las simulaciones provino de personas de los segmentos medios (C1, C2 y C3).
Otro dato relevante es que el 75% de los créditos se concentra en la Región Metropolitana, donde se observa una oferta y demanda inmobiliaria más amplia. La mayoría de las propiedades financiadas son departamentos (66%), seguidos por casas (32%), y más del 90% de las operaciones corresponden a la adquisición de una primera vivienda. Sin embargo, también se observa una incipiente tendencia hacia la diversificación: “Un 26% de los clientes ha utilizado su crédito para comprar una segunda vivienda, lo que da cuenta del atractivo que esta modalidad representa incluso para quienes buscan ampliar su patrimonio”, señaló Maino.
Este producto hipotecario es parte de una estrategia más amplia de MetLife para democratizar el acceso a soluciones financieras de largo plazo, fortaleciendo su posicionamiento en la industria de mutuarias, y aportando soluciones reales que promueven la inclusión financiera y se ajustan a las nuevas dinámicas del mercado.
(Fuente: Chocale.cl)